Economía / Política
El mercado de granos de Argentina sigue prácticamente paralizado debido a un cese de comercialización que productores rurales lanzaron el fin de semana, en protesta contra las políticas del gobierno para el sector.Como la medida de fuerza durará sólo 5 días, no se prevén grandes inconvenientes en la exportación de granos de uno de los mayores proveedores mundiales de alimentos, pero algunos embarques de maíz podrían verse afectados porque las reservas de los exportadores son actualmente reducidas.
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| Ingreso a 25 de Mayo por ruta 51 |
La medida de fuerza se hace sentir parcialmente en 25 de Mayo, reconocieron fuentes agropecuarias, quienes celebraron por la lluvia del domingo “día del padre” y se preocupan por las heladas estacionales.
"El interior (del país) en su conjunto está siendo víctima de una de las políticas más anti-campo que haya tenido la historia argentina, que es el Gobierno que hoy nos rige", dijo en declaraciones televisivas Eduardo Buzzi, presidente de la Federación Agraria Argentina, una de las cuatro organizaciones en protesta.
El cese en la comercialización de granos también afectó al mercado de ganado.
La elevada presión impositiva y la creciente alza de costos -en un país con una inflación anual cercana al 25 por ciento, según estimaciones privadas- son algunos factores que generaron el amplio apoyo a la protesta.
Los agricultores se quejan principalmente de las restricciones a las exportaciones de trigo, maíz y carne, que aplica el gobierno para garantizar el abastecimiento doméstico, y de los altos impuestos a las ventas externas que cobra a todos los granos, incluida la soja, el cultivo más importante del país.
Particularmente hay 2 temas que en tierra veinticinqueña se analiza con preocupación: el costo del litro de gasoil en torno a los 8 pesos y el faltante de harina por cierto faltante de trigo, sin que se descarte la necesidad de tener que importarlo.
“Cada vez tenemos más gastos y menores ganancias (…) La política no nos ayuda en general (al campo), a tal punto que sería una vergüenza tener que importar trigo, justo en una tierra donde nos vanagloriamos en llamarnos ‘graneros del mundo’”, dijo a “Diálogos” un productor rural de 25 de Mayo.
Lejos de cualquier atisbo de conversación, el conflicto entre los productores y la gestión de Fernández parece no tener un fin cercano, lo que despierta la atención de los mercados internacionales de granos porque Argentina es el tercer exportador mundial de soja y de maíz.
El gobierno consideró que la protesta no representa los intereses de todos los agricultores y que es parte de una avanzada política de la oposición para generar un clima social adverso antes de los comicios de octubre y las primarias que se realizarán en agosto.
"No son cuatro entidades (las que desarrollan la protesta) sino que son cuatro dirigentes que no responden a sus bases (...) La decisión de este gobierno es no atender estos requerimientos que son político-partidarios", señaló al diario oficialista Página 12 el ministro de Agricultura, Norberto Yauhar.
En el 2008, una feroz protesta que llevó adelante el sector durante meses, que incluyó huelgas, cortes de rutas y amplias manifestaciones, perjudicó el crecimiento de la economía y provocó una crisis política en el gobierno de la presidenta Fernández.
