Por JAO (*)
No hay dolor ni resignación que puede explicar tanta angustia. Lo que apuntaba a un típico domingo de descanso con la pasividad del interior, se transformó en tragedia y alboroto poblacional.
El asesinato de una nena a manos de su padre, el suicidio de éste, y las graves heridas que dejó en otro hijo varón, resonó de inmediato entre los veinticinqueños, muchos de los cuales buscan causas difíciles de ser comprendidas. El nene falleció a las 52 horas.
Pudo haber motivos muy personales por parte del adulto que tomó semejante atroz decisión, pero jamás tan importantes como para terminar con el valor sagrado de una vida.
Los errores de los mayores pagados nuevamente por criaturas, por ángeles que de nada entienden las peleas y caprichos que pudieran ser relevantes.
Nadie tiene derecho a meterse en la intimidad de una familia, pero cuando la zozobra causa estragos públicos, todos tenemos la obligación de aportar un consejo constructivo a modo de ayuda.
Fue una masacre que no deja de sorprender a propios y extraños, de esas que dejan huellas imborrables.
COBERTURA
Quienes siguen a “Diálogos” (dialogosenweb.blogspot.com) saben que lo nuestro se trata de un sitio por amor a la comunicación y sin fines comerciales. Remarcamos estos dos aspectos porque nos generan total independencia para los aciertos, virtudes, errores u omisiones.
La avidez registrada en 25 de Mayo por información actualizada sobre la tragedia en la familia Alem (ver nota aquí del terrible suceso), hizo que una jornada de esparcimiento se convirtiera particularmente en una de cobertura periodística a favor de la defensa de veracidad
La tragedia hizo que este simple y básico Weblog fuera actualizado el domingo por unas 600 veces en apenas 13 horas.
Respetuosamente debemos sentirnos agradecidos por el acompañamiento de confianza, pero lamentablemente no hubiéramos querido que el dato estadístico llegara de la mano de una ocasión tan nefasta.
(*) en nombre de “Diálogos” (Referencia)
No hay dolor ni resignación que puede explicar tanta angustia. Lo que apuntaba a un típico domingo de descanso con la pasividad del interior, se transformó en tragedia y alboroto poblacional.
El asesinato de una nena a manos de su padre, el suicidio de éste, y las graves heridas que dejó en otro hijo varón, resonó de inmediato entre los veinticinqueños, muchos de los cuales buscan causas difíciles de ser comprendidas. El nene falleció a las 52 horas.
Pudo haber motivos muy personales por parte del adulto que tomó semejante atroz decisión, pero jamás tan importantes como para terminar con el valor sagrado de una vida.
Los errores de los mayores pagados nuevamente por criaturas, por ángeles que de nada entienden las peleas y caprichos que pudieran ser relevantes.
Nadie tiene derecho a meterse en la intimidad de una familia, pero cuando la zozobra causa estragos públicos, todos tenemos la obligación de aportar un consejo constructivo a modo de ayuda.
Fue una masacre que no deja de sorprender a propios y extraños, de esas que dejan huellas imborrables.
COBERTURA
Quienes siguen a “Diálogos” (dialogosenweb.blogspot.com) saben que lo nuestro se trata de un sitio por amor a la comunicación y sin fines comerciales. Remarcamos estos dos aspectos porque nos generan total independencia para los aciertos, virtudes, errores u omisiones.
La avidez registrada en 25 de Mayo por información actualizada sobre la tragedia en la familia Alem (ver nota aquí del terrible suceso), hizo que una jornada de esparcimiento se convirtiera particularmente en una de cobertura periodística a favor de la defensa de veracidad
La tragedia hizo que este simple y básico Weblog fuera actualizado el domingo por unas 600 veces en apenas 13 horas.
Respetuosamente debemos sentirnos agradecidos por el acompañamiento de confianza, pero lamentablemente no hubiéramos querido que el dato estadístico llegara de la mano de una ocasión tan nefasta.
(*) en nombre de “Diálogos” (Referencia)