- Por Guillermo Molaquino (*)
Pasaste volando
pájaro de mil colores
Bordeando los árboles ardiendo
en su desdicha maltratada.
Sobrevolando trincheras
de hiel y sangre
Bagdad enrojecida de muerte
y desatino.
Atravesaste los mundos
desolados por las bombas
mortíferas del invasor enfebrecido
Horribles obuses adornaban tu vuelo.
Se cegaron las fuentes
y las aguas se tornaron
de color añil enrojecido.
Añil de un cielo que se volvió sangre.
Enrojecido por el llanto
sin consuelo de los heridos,
las campanas del mundo tocan
a luto por la desolación y los caídos.
Muerte que triunfa altanera
en seres maltratados y maltrechos,
sin otra visión del mundo
que la carestía y la indecencia.
Y fuiste pájaro sucio ennegrecido
por el dolor del mundo
sin fronteras,
que grita con dolor NO A LA GUERRA.
(*) Autor veinticinqueño, nominado para el premio "Gaviota de Oro" literario, categoría poesía, en Mar del Plata.
