- El día estaba tranquilo, con el movimiento normal de todos los días en la zona céntrica.
. Las palomas de la Plaza Mitre siempre molestas por la cantidad y suciedad que producen, el café tradicional en la confitería de la esquina de los bancos, el kiosquero miraba una de las últimas revistas en recibir.
. De pronto, esa jornada de mitad de marzo tuvo alboroto y zozobra en más de uno.
. Sirena de ambulancia, de policía, de bombero ... todo era estruendo en el aire de 25 de Mayo, esa ciudad que desde casi el centro de la provincia de Buenos Aires mantiene una bohemia particular.
. Los m
uchachos de la radio nada informan, los vecinos salen a la calle, se preguntan entre sí sobre lo que sucedería.
. El epicentro era hacia la 28 esquina 9, un hombre en el suelo. Accidente?, desmayo?, qué sucedía?.
. Y se supo, todo era un simulacro por la puesta en marcha de un nuevo servicio de emergencia. Después lo reflejaron todos los medios, la señora de ruleros le comentaba a la panadera, el carnicero se reía ante su cliente, el abuelo se relajaba.
. Hacía rato que no había tanto estruendo y temor por algo grave. Era un simulacro, de aquellos que los veiticinqueños no acostumbran.
. Valió la puesta en escena?.
. Las palomas de la Plaza Mitre siempre molestas por la cantidad y suciedad que producen, el café tradicional en la confitería de la esquina de los bancos, el kiosquero miraba una de las últimas revistas en recibir.
. De pronto, esa jornada de mitad de marzo tuvo alboroto y zozobra en más de uno.
. Sirena de ambulancia, de policía, de bombero ... todo era estruendo en el aire de 25 de Mayo, esa ciudad que desde casi el centro de la provincia de Buenos Aires mantiene una bohemia particular.
. Los m
uchachos de la radio nada informan, los vecinos salen a la calle, se preguntan entre sí sobre lo que sucedería.. El epicentro era hacia la 28 esquina 9, un hombre en el suelo. Accidente?, desmayo?, qué sucedía?.
. Y se supo, todo era un simulacro por la puesta en marcha de un nuevo servicio de emergencia. Después lo reflejaron todos los medios, la señora de ruleros le comentaba a la panadera, el carnicero se reía ante su cliente, el abuelo se relajaba.
. Hacía rato que no había tanto estruendo y temor por algo grave. Era un simulacro, de aquellos que los veiticinqueños no acostumbran.
. Valió la puesta en escena?.
. Seguro que sí, porque todo lo que es para prevenir hace a una mejor calidad de vida, ahora uno espera que no quede en una risueña anécdota, que no sea una sencilla presentación publicitaria.
. O sea, que el día que se necesite de verdad el servicio de emergencia, todo funcione, y que no quede en una mensual cuota de aporte privado para que las utilidades de un empredimiento no tengan retorno al ciudadano.
. O sea, que el día que se necesite de verdad el servicio de emergencia, todo funcione, y que no quede en una mensual cuota de aporte privado para que las utilidades de un empredimiento no tengan retorno al ciudadano.
