. Se trata de un dato no menor y para no olvidar.
. La ley 13.868, sancionada el 11 de septiembre del año pasado y vigente desde el mes siguiente, establece que los dueños de supermercados, autoservicios, almacenes y comercios en general tienen dos años de plazo para dejar de entregar las clásicas bolsas de plástico, que tardan 100 años en degradarse, mientras que sus reemplazantes, compuestas por "fibra virgen", sólo demoran días.
. La norma fue impulsada por el gobierno distrital a través del Organismo Provincial para el Desarrollo Sos
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. El texto establece además la creación de un Registro de Fabricantes, Distribuidores e Importadores de Bolsas Biodegradables y da un plazo de hasta 24 meses para que procedan al reemplazo de las bolsas los establecimientos más pequeños.
. No obstante, la ley "no será aplicable, cuando por cuestiones de asepsia, las bolsas de polietileno y todo otro tipo de material plástico convencional deban ser utilizadas para contener alimentos o insumos húmedos elaborados o preelaborados".
. Además de multas, los infractores podrán sufrir también el decomiso de las bolsas no biodegradables, la clausura temporaria de los establecimientos y hasta el cierre definitivo.
. Al respecto, está prevista la realización de campañas de difusión y concientización sobre el uso racional del material no biodegradable.