- Cada ciudad del interior del país quiere mostrar con orgullo las cosas propias para provocar atracción y de esa manera alentar desde un primer paso el miniturismo que genere algún rédito económico en hoteles, restaurantes y negocios en general.
. Como cualquier proceso económico, siempre se debe alentar a promover -desde una inversión y riesgo empresarial- ideas y alternativas con objetivos mínimos al inicio pero previendo la expansión.
. La ciudad de 25 de Mayo, casi en el corazón de la provincia de Buenos Aires, repite y busca formas desde hace algunos años para concitar la atención de foráneos.
. Está la fiesta del carnaval en verano que necesita despegar, hay una laguna natural algo descuidada a escasas cuadras del centro, una estación forestal ejemplo a sólo 10 kilómetros de la planta urbana, edificios centenarios y cascos de estancias en el interior del partido que son históricos, pero pareciera que todo es poco para buscar competir con otras lugares de la región.
Siempre igual
. Por negligencias, falta de infraestructura o decisiones equivocadas, los resultados a la vista son escasos o nulos, lo que no implica que para los veinticinqueños siempre es de interés que la gente conozca nuestras cosas y decidan visitarnos.
. A modo de promoción, en la reciente sexta edición de la Feria Buenos Aires Turismo (FEBAT 08), que se hizo en el predio de La Rural capitalina, oficialmente 25 de Mayo tuvo un stand (foto gentileza de Marcelo Destefano) junto a otros casi 85 municipios de la provincia.
. En la propia ciudad, hay una Oficina de Turismo ubicada en la Terminal de Colectivos (calle 5 esquina 28) donde de lunes a viernes, de 8,30 a 14,30, se puede recabar información con folletería y mapa, aunque paradójicamente parece ser que por el momento los fines de semana queda parcialmente descubierta esa atención.
. Se pueden obtener más datos de miniturismo llamando al teléfono municipal 02345-462550 (interno 114).
. Mediante "Diálogos" buscamos ayudar con la inserción de 25 de Mayo en el contexto de la Internet, lo que implica tratar de ser ecuánimes a la hora de reflejar lo que creemos como bueno o malo de nuestra patria chica.