. Parecen cuentos, pero la realidad supera lo ficticio.
. Por un lado, equipos de rescate de Nueva Zelanda buscan a marineros desaparecidos después de hallar el barco de bandera taiwanesa abandonado, tras una última transmisión de radio a fines de octubre.
. Un pesquero coreano encontró el navío a la deriva en aguas de Oceanía, conformado originalmente por una tripulación de nacionalidad filipina, indonesia, china y taiwanesa.
. Mientras tanto, un grupo de piratas reapareció en el océano Índico y suman unos 15 buques capturados
en el noreste de África durante las recientes semanas.. Los últimos a manos de los vándalos fueron un pesquero tailandés y un carguero iraní.
Argucia
. A la altura de las costas de Somalia, el más noticioso de los buques es un gigante petrolero saudita cargado con 100 millones de dólares en crudo, por el que se pide un rescate multimillonario.
. La falta de control y los problemas políticos en algunas naciones africanas de la zona son los principales motivos para esta clase de hechos delictivos.
. Los piratas acostumbraban navegar sólo frente a Somalia, pero ahora extendieron su campo de acción en todas las direcciones y cometen ataques mar adentro, algo inusual hasta ahora.
. En la mayoría de los casos, los marineros están cautivos para preocupación internacional.
. Por ello, hay fuerzas mundiales que patrullan la zona para buscar disminuir la tensión, que se asemejan a escenas cinematográficas.
. Esta nueva amenaza para el comercio internacional registra casi 100 asaltos de piratas en zonas cercanas a Somalia solamente en el 2009, un azote que representa pérdidas por unos 16.000 millones de dólares.
