Deportes / Opinión
Ni un libreto pondría en escena semejante papelón en el fútbol de 25 de Mayo, en otro fin de año con escándalo en medio de una permanente desconfianza, crecientes especulaciones y mentiras encubiertas.La lluvia desnuda otras bajezas |
El querer ser flexible termina en debilidad, sin objetar la honorabilidad de Juan Carlos Alonso que ha dejado mucho de lo suyo desde la presidencia de la entidad rectora para buscar hacer un fútbol parejo para todos.
La lluvia no es culpa de nadie, pero los avances tecnológicos permiten prever cuándo jugar o suspender una final.
El montaje del jueves 22 de diciembre no debió efectuarse, pero se avanzó cuando la pelea con los molinos de viento era evitable (reporte).
Nuevamente un club del interior veinticinqueño quedó como mayor damnificado, en este caso Norberto de la Riestra con jugadores, dirigentes y simpatizantes, como meses recientes ocurrió con Valdés y años atrás lo fue con Pedernales.
Gobernador Ugarte ha vuelto con mucho esfuerzo y Del Valle se resignó a ser un mero espectador.
No se pone en tela de juicio un perjuicio adrede, pero la realidad termina ratificando innecesariamente ésta situación.
Injustamente en lo deportivo, pero avalado por nuevas directivas de seguridad, la Policía no autorizó el uso del estadio riestrense "Quino López" para jugarse la final del torneo ‘Clausura’.
Tensión en Plaza España (foto La Mañana) |
Las decisiones generales son tomadas por todos los delegados de la LVF, o sea los propios clubes tienen la palabra final, pero a la hora de votar, el interior veinticinqueño está en desventaja.
Por eso siempre al fútbol se lo compara con la política, por impacto y consecuencia.
Evidentemente, tanta puja y mezquindad de la dirigencia en general ponen al fútbol de 25 de Mayo en terapia intensiva.
En salud, esto significa que no está muerto, pero nos debemos aferrar a esa esperanza de vida para volver a las épocas doradas de una Liga que fue orgullo regional.