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Resignación

Deportes

La vida genera sorpresas, las que siempre dejan enseñanzas en todo sentido.

De la ilusión a la decepción sin escalas, este fue la realidad que debió afrontar Mariano Galarza, este veinticinqueño integrante de “Los Pumas” que no sale de su asombro.

Noche impensada de debut y despedida
El jugador argentino recibió una sanción de nueve semanas y por eso quedó afuera de la Copa Mundial de Rugby que se realiza en Inglaterra.

“Muchas gracias por todas las muestras de apoyo y de cariño que recibí durante todos estos días, no sirven de consuelo pero hacen bien al alma, fue un golpe muy duro, siento que es injusto, pero me voy a levantar y voy a redoblar el esfuerzo”, escribió Galarza en su perfil de Facebook con este inicio de mes.

“Ahora más que nunca a apoyar a este equipo y a este grupo que esta para cosas grandes ‪#‎VamosPumas”, agregó el oriundo de 25 de Mayo.‬

# Contexto

Todo fue polémica por un forcejeo en el que se demostró que jamás Galarza tuvo intensión de lesionar en un ojo a Brodie Retalick de los All Blacks.


A pesar de que el mismo jugador de Nueva Zelanda negó que algo hubiera sucedido al prestar declaración y de una apelación de la Unión Argentina de Rugby (UAR) a la sanción, el comisionado irlandés Murray White determinó mantener la pena contra Galarza por una acción contra el reglamento.

Todo sucedió en aquella derrota por 26-16 ante los All Blacks, en el encuentro debut del equipo argentino.

Galarza se entrenó a contrarreloj para llegar a estar en la Copa del Mundo y una mala jugada del destino hizo que sólo pueda jugar parte de un partido.

Su familia, amigos, conocidos y miles de extra deportivos expresaron en todo momento la impotencia, la bronca y el dolor por lo sucedido.

Jorge Galarza (papá) y Guadalupe Sinegub (esposa) hicieron públicas sendas narraciones para contar lo vivido en el entorno de Mariano, donde la impotencia quedó de manifiesto.

Quedó claro que hubo injusticia deportiva en todo sentido, una amargura con más disgusto por tratarse de un coterráneo.