Huelga rural

Economía / Política

Tres de las mayores entidades de productores agrícolas de Argentina iniciaron una huelga comercial de cinco días en reclamo de cambios en las regulaciones oficiales para un sector golpeado por los bajos precios globales de los granos.

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Los agricultores están enfrentados desde hace años con la presidenta Cristina Fernández, por las restricciones a las exportaciones y los altos impuestos que impone a los embarques de carne, maíz, trigo y soja, en un país que es uno de los mayores exportadores mundiales de alimentos.

Productores rurales de 25 de Mayo adhieren a la medida de fuerza, la que se registra en momentos que parte del campo bonaerense afronta graves problemas de inundaciones (reporte).

"En principio se ha convocado a un cese de actividades en el país vinculado lamentablemente a esta situación que se viene prolongando, en la cual la mayoría de los productos de la cadena agroalimentaria del país están sufriendo una situación de olvido y postergación", dijo el vicepresidente de Coninagro, Carlos Iannizzotto.

Si bien el cese de ventas de granos y carne afectará los mercados domésticos, aún no está claro que genere grandes perjuicios a los embarques, ya que las principales firmas agroexportadoras suelen hacerse de reservas -particularmente de soja, el principal cultivo del país- antes de las protestas que se anuncian con anticipación.

La protesta agraria fue convocada por la Sociedad Rural Argentina (SRA), Confederaciones Rurales Argentinas (CRA) y Coninagro.

Argentina es el principal exportador mundial de aceite y harina de soja y uno de los mayores de porotos de la oleaginosa, maíz y trigo.