Por Lucrecia Vela (*)
A pocos días de finalizadas las elecciones presidenciales de octubre, se completó en 25 de Mayo la entrega de notebook a los alumnos de las escuelas. Los últimos en recibirlas fueron los jóvenes que concurren a la Escuela Normal.
A pocos días de finalizadas las elecciones presidenciales de octubre, se completó en 25 de Mayo la entrega de notebook a los alumnos de las escuelas. Los últimos en recibirlas fueron los jóvenes que concurren a la Escuela Normal.
Esto dio lugar a una nueva postal en nuestra
ciudad. Si uno hace una recorrida por las calles en las tardes,
puede encontrarse con grupos de adolescentes sentados en un banco de la plaza o
en el umbral de alguna casa, compartiendo un grato momento con amigos y con su
nueva amiga, la notebook.
El programa “Conectar Igualdad”, lanzado por el
gobierno nacional con el fin de alfabetizar digitalmente a todos los
estudiantes del país, es sin duda un progreso en materia de
educación, ya que hoy por hoy la escuela debe formar a los jóvenes para que
puedan desempeñarse en la sociedad de la información.
La escuela no puede estar ajena al uso que hacen
los jóvenes de las tecnologías de la información y por ello el programa puede
considerarse como algo positivo pero solo si, el gobierno, los docentes y los
padres tienen en claro cuál es su objetivo.
La UNESCO hace un tiempo se encargó de señalar
que, “instalar buenos computadores y conexiones a internet en las aulas no es
suficiente. También, se deben saber utilizar en la forma apropiada. Esto
significa que las escuelas deberán cambiar su metodología y encontrar nuevas
modalidades de transmisión de conocimientos. Las tecnologías de información y
comunicación solo tendrán una utilidad marginal si se las usa simplemente para
producir versiones electrónicas de libros que yá existen o para poner lecciones
escolares en línea”.
He aquí un pequeño relato para la reflexión: Lautaro se levantó muy temprano, tomó el
desayuno y partió para la escuela con su notebook en la mochila. Al mediodía
regresó a su casa y mientras compartía el almuerzo con su familia comentó ... “hoy
la profesora nos dejó jugar a los jueguitos en la hora de clase”.
Quizás es injusto culpar a los docentes, ya que éstos no recibieron las capacitaciones
adecuadas para aprender a utilizar los softwars educativos que incluyen las
mini PC. Pero sí debe culpárselos por no saber llevar adelante una clase.
Cabe aclarar que, los programas educativos
instalados en las notebook les facilitan a los alumnos la resolución de
problemas y gráficos matemáticos, la construcción de moléculas atómicas y muchas otras cuestiones
más con un simple clic. El alumno solo participa cargando los datos y la
maquina le devuelve el resultado.
Entonces, si los docentes no saben cómo utilizar
esta herramienta con sus alumnos, si los estudiantes solo las ven como un
dispositivo de juego y como un elemento que les facilita el pensar, si los
padres están tranquilos porque sus hijos se pasan todo el día delante de
pantalla y de esta forma pueden mantenerlos controlados, ¿para qué semejante
inversión por parte del Estado nacional?.
Cabe reflexionar si el programa fue realmente concebido con el
fin con el que se presentó a la ciudadanía o si solo se lo concibió como un
instrumento de propaganda política o como un instrumento de control social.
El ideal de la alfabetización digital consiste en
que los jóvenes puedan ser creadores, que desarrollen las capacidades de
pensar, reflexionar, valorar, opinar y respetar otras opiniones.
La alfabetización digital significa construir con las nuevas herramientas tecnológicas.
La alfabetización digital significa construir con las nuevas herramientas tecnológicas.
(*) Estudiante de comunicación social