- En Argentina no hay falta de libertad de prensa, hay presiones políticas y empresarias contra el libre ejercicio periodístico.
. Entre una y otra afirmación hay una enorme diferencia.
. La libertad está dada por la posibilidad de publicar una realidad en variados medios, desde escritos en papel a electrónicos, desde comentarios radiales a acotaciones televisivas.
. Lo que falta es el ejercicio de responsabilidad entre quienes se dicen periodistas para confirmar los hechos.
. Hay una enorme liviandad y falta de cordura para saber si lo que se publica o se dice es verdad: la primicia no es por ganarle a la competencia, se logra por la precisión y rapidez.
. Dos hechos recientes a nivel nacional que lo revelan: las barbaridades e inexactitudes que se dijeron en torno al caso de la familia Pomar y del hijo del actor Antonio Grimau.
. La mentira no informa, deforma. Además, nos hay suficiente autocrítica por la profesión u oficio de periodista.
. Vivir en un casi permanente estado de crispación no es saludable, a lo que se suma entre periodistas o medios independientes un hostigamiento del poder político o empresario.
. Son algunos de esos mismos personajes que mandan a echar periodistas cuando tienen libre espacio en los medios.
. Pese a todo, acá se puede decir lo que se quiere, con fundamentos, muy lejos de lo que ocurre en países vecinos como Venezuela o Ecuador donde hasta se expulsan a periodistas del lugar con la quita de la visa.
. Las campañas para restar credibilidad de los medios son constantes, pero se deben contrarrestar con profesionalismo periodístico, lejos de malos comunicadores que se manejan por intereses particulares.