- ¿Por qué nos pasa lo que nos pasa?.
. Se trata de una pregunta con algunas respuestas incrédulas de los protagonistas y otras poco realistas.
. Forjamos por Argentina.
. Cuando se implora racionalidad de los políticos -sean oficialistas u opositores-, pareciera que las tesinas de hacer mal lo bueno están a la orden del día, o en su defecto hacer bien lo malo también.
. Hay excepciones, aunque el tiempo pasa y algunas oportunidades se desperdician.
. Muchos argentinos no entienden los motivos de las peleas de poder para sumar adhesiones o futuros votos.
. La sanción, revisión o análisis de leyes están en las reglas del juego democrático, el que debemos defender a ultranza. Se requiere ubicación y honestidad.
. Los extranjeros no lo pueden creer, que en Argentina casi todo sea sobre la base de peleas y prepotencias, cuando tenemos un bendito país con 10 veces más en su capacidad de producción frente a la totalidad de habitantes.
Brújula
. La falta de previsibilidad hecha por tierra proyectos y deseos, en medios de culpas compartidas por algunos políticos de moda muy lejanos de saber las reales necesidades de la gente común.
. Un Congreso semi paralizado es el ejemplo más resonante.
. Hace falta viajar y caminar para ver urgencias y avances, no todo lo hecho está mal ni todas las propuestas son espantosas, simplemente se espera sinceridad y altura para afrontar consecuencias.
. Se requiera diálogo, consenso no es palabra prohibida, como tampoco mesura es sinónimo de censura.
. Una ciudad, una región, un país está por encima de los caprichos personales de algunos gobernantes y opositores.
. Pensar en el bien común debe primar, para un futuro cada vez más ágil y competitivo en todos los órdenes de la vida.