Se escapa la tortuga
- Diego Maradona es auténtico, lo aceptamos o lo rechazamos, no tiene tapujos, aunque el fin no justifica los medios.
. Ese extraordinario jugador que desparramó gambetas y goles por el mundo se convirtió en este director técnico verborrágico.
. "El 10", que nos hizo emocionar y llorar en diferentes etapas gracias al fútbol, es argentino, representa al país, y por ende, tiene en sus espaldas ciertas responsabilidades de las que debe ser conciente.
. Son responsabilidades del mismo tenor que tiene los padres para con sus hijos, que tiene el médico para con sus pacientes, que tiene el periodista para con sus lectores, y así sucesivamente.
. Simplemente cambia el resultado final y sus consecuencias.
. A un mal técnico de fútbol lo despedirán por malos resultados, los padres se recriminarán cuando no actúan en el momento debido, el médico puede llegar a la justicia por mala praxis y el periodista se quedará sin audiencia.
. Un rutilante pasado deportivo no autoriza a Maradona a ser portador de una soberbia subjetiva.
. Hay argentinos arrogantes o fieles, sinceros o delincuentes, necios o inteligentes, cada uno ocupa un lugar en la escala de valores como sociedad de acuerdo a nuestra propia conducta.
Educación
. El respeto no cambia de acuerdo a la profesión o tarea de cada uno, es algo que se aprende y se practica, que se madura con los años.
. Nos podrá complacer o disgustar como ha jugado el equipo, habrá aplausos y retractores para con la selección, se acumularán alegrías o tristezas en Sudáfrica, pero las personas somos únicas, con la enorme posibilidad de mejorar cada día.
. Por eso, Maradona es auténtico, está tocado por la varita mágica, lo que no lo 'legaliza' a utilizar palabras que para muchos pueden ser consideradas ofensivas.
. El marco de sus "palabrotas" fue otro enorme condicionante: conferencia de prensa, en el exterior y ante medios mundiales. O sea, exposición mediática inmediata.
. Esto hace que muchos, internamente e internacionalmente, consideren a los argentinos a todos por igual -se refleja generalmente cuando se viaja por el exterior- y la propia naturaleza demuestra que no es así.
. La soberbia suele ser sinónimo de poder, lo que es efímero en la dimensión del tiempo. Que el árbol no tape al bosque, que la cordura prime en una deseada sociedad sensata.