- Se puede creer, se puede sufrir, se puede ilusionar, se puede confiar, se puede ser escéptico, pero los resultados mandan.
. Horas decisivas se aproximan para la suerte de la selección argentina de fútbol de cara al Mundial de Sudáfrica.
. Su clasificación dependerá de una serie de cuestiones, desde las decisiones de su técnico Diego Maradona hasta la actitud de los jugadores, de los resultados de terceros y el factor sorpresa necesario.
. Más allá de cuestiones técnicas futbolísticas que no vienen al caso, buscamos marcar ciertos paralelismos entre ésta circunstancia y lo vivido por el equipo argentino de Copa Davis.
Similitudes
. A finales del año pasado hubo peleas hasta políticas para saber dónde se jugaba la final de tenis ante España. Finalmente quedó Mar del Plata, como sucedió hace pocas semanas cuando Rosario le ganó la pulseada a Capital Federal con el fútbol.
. En noviembre del 2008 se festejaba la Copa Davis antes de disputar la final con los españoles, ahora se habla de lugares de entrenamiento en Sudáfrica cuando todavía no se ha clasificado.
. El exitismo es hasta entendible en el 'hincha' deportivo, pero las cabezas dirigenciales son las que deben estar bien atentas: en el tenis se pecó de soberbia por momentos, en el fútbol se cree que sólo con la camiseta se gana.
. Al conjunto de tenis le sobró confianza porque no viajaba el poderoso Rafael Nadal entre los españoles, a los futbolistas les incentiva la presencia de Maradona en el banco como técnico, pero se entiende que ya no juega.
. La Copa Davis quedó en el olvido, por ahora. Que en las eliminatorias del fútbol no suceda lo mismo.
. Sobran los paralelismos entre ambos momentos deportivos, simplemente deseamos un final diferente.