- Por Fernando Almirón
No se crean que es tan fácil andar por estas ciudades italianas de calles angostas y serpenteantes (cuando no inundadas), altas murallas, llenas de palacios y monumentos ...
... que hay que recorrer caminando !!!
. No saben como tengo los pie, las piernas, los dedos, las orejas, todo me duele, estoy destruido, creo que voy a rendirme en cualquier momento.
. Claro, ustedes me van a decir que soy un caradura, que estoy de vacaciones y que más difícil es trabajar de basurero o limpiar los vidrios de los grandes edificios.
. Bueno, si algo los caracteriza a mis amigos italianos es ser bastante quejosos así que esto demuestra que me estoy adaptando más que bien a la bella Italia.
. Antes que nada quiero hacer un promesa cuasi un juramento.
. Cuando vuelva a Buenos Aires y también pase por 25 de Mayo voy a pasar meses sin probar una pizza, lo juro.
. Entre las que he comido y las que me ofertan por las calles creo que estoy haciendo un tratamiento tipo 'La Naranja Mecánica' pero con las pizzas.
. Es que acá, comer es bien caro, entonces todo el mundo come una pizza de parado, un panini o un helado o café con masas y sigue viaje. Hasta ahora, solo un par de veces me he sentado a comer en un restaurante.
. Resumiendo, después de mi periplo español por Madrid, que terminó de maravillas en el bar de siempre y tras haber andado todo un día por el Museo del Prado, emprendí vuelo a Milán.
. La primera impresión fue totalmente diferente a la de Madrid. Pareciera que los tanos ni se enteraron que llegué, ni Aduana, ni pasaporte, ni revisar equipaje, nada. Salí del avión como de mi casa.
. No quiero ni acordarme del aeropuerto de Barajas.
. Y al llegar a la Estación de Milán, mientras esperaba a un amigo que me pasaba a buscar, la emprendí contra una focaccia, haciendo el debút cuasi pizzero del periplo.
. Después, una recorrida por Milán, cena en una pizzería y a descansar.
. Acá los días han estado bien feos, con lluvia y frío, por lo cual me he perdido de hacer algunos recorridos, como al Lago di Como, que solo se puede apreciar en un día soleado.
. Demás está decir que mis amigos me atendieron como un duque, que hablamos todo el fin de semana de fútbol, que comimos de primera y que me enseñaron un montón de cosas para sobrevivir en el viaje.
. Recorrimos el centro de Milán viendo las casas de moda, con la ñata contra el vidrio. Indefectiblemente, somos pobres !!!
. Si vieran que lindo se ve el mundo desde el otro lado, las cosas que hay para comprar acá. No me alcanzarían ni 10 sueldos juntos, desde autos hermosos hasta ropa y departamentos, quiero comprarme todo.
. También seguimos a la selección celeste y blanca por Internet, leímos los diarios de Argentina y nos enteramos de todas las cosas que pasan por allá.
. Llegué a Venecia, adelantando el viaje debido al mal tiempo.
. Que lindo es Venecia, no voy a descubrir nada con esto, pero es un lugar tan maravilloso, que por supuesto necesitaría días para conocer bien (y eso que me caminé todo). Me faltó llegar a Murano, será para otra vez.
. El día que sea millonario me compro una casa en Venecia. Me encantó. No se si viviría ahí, estás rodeado de turistas.
. Es el lugar ideal para invitar a una señorita a pasar un fin de semana. Si con eso no cae rendida a mis pies, me dedico a otra cosa.
. Y por si esto fuera poco, caí en Florencia, que también es hermosísima, con esos palacetes, esas calles que destilan cultura, los museos (visité dos museos en un día y eso que hay que hacer largas filas), sus tratorías, sus cafés al paso.
. Estoy parando en una posada a la vuelta del Palacio Uffici y la piazza principal, para los que conocen, un lugar supercéntrico, que está muy bueno. Hasta me dieron la llave para que entre y salga cuando quiera.
. Los tanos son simpáticos pero hasta ahora no me he hecho amigos por el viaje, es que estos lugares están llenos de turistas y ellos trabajando.
. Las italianas parecen lindas, pero abajo de tanta ropa (hace frío y llueve) hay que ser adivino para distinguir si son hombre o mujer.
. Acá todos hablan a los gritos y no sabes si se están saludando u otra cosa.
. Corto acá el relato, pero lo seguiré en breve mediante uno de mis blogs favoritos: “Diálogos”.
. Gracias por los mensajes, los saludos y los buenos augurios. Nos vemos, pronto.
No se crean que es tan fácil andar por estas ciudades italianas de calles angostas y serpenteantes (cuando no inundadas), altas murallas, llenas de palacios y monumentos ...
... que hay que recorrer caminando !!!
. No saben como tengo los pie, las piernas, los dedos, las orejas, todo me duele, estoy destruido, creo que voy a rendirme en cualquier momento.
. Claro, ustedes me van a decir que soy un caradura, que estoy de vacaciones y que más difícil es trabajar de basurero o limpiar los vidrios de los grandes edificios.
. Bueno, si algo los caracteriza a mis amigos italianos es ser bastante quejosos así que esto demuestra que me estoy adaptando más que bien a la bella Italia.
. Antes que nada quiero hacer un promesa cuasi un juramento.
. Cuando vuelva a Buenos Aires y también pase por 25 de Mayo voy a pasar meses sin probar una pizza, lo juro.
. Entre las que he comido y las que me ofertan por las calles creo que estoy haciendo un tratamiento tipo 'La Naranja Mecánica' pero con las pizzas.
. Es que acá, comer es bien caro, entonces todo el mundo come una pizza de parado, un panini o un helado o café con masas y sigue viaje. Hasta ahora, solo un par de veces me he sentado a comer en un restaurante.
. Resumiendo, después de mi periplo español por Madrid, que terminó de maravillas en el bar de siempre y tras haber andado todo un día por el Museo del Prado, emprendí vuelo a Milán.
. La primera impresión fue totalmente diferente a la de Madrid. Pareciera que los tanos ni se enteraron que llegué, ni Aduana, ni pasaporte, ni revisar equipaje, nada. Salí del avión como de mi casa.
. No quiero ni acordarme del aeropuerto de Barajas.
. Y al llegar a la Estación de Milán, mientras esperaba a un amigo que me pasaba a buscar, la emprendí contra una focaccia, haciendo el debút cuasi pizzero del periplo.
. Después, una recorrida por Milán, cena en una pizzería y a descansar.
. Acá los días han estado bien feos, con lluvia y frío, por lo cual me he perdido de hacer algunos recorridos, como al Lago di Como, que solo se puede apreciar en un día soleado.
. Demás está decir que mis amigos me atendieron como un duque, que hablamos todo el fin de semana de fútbol, que comimos de primera y que me enseñaron un montón de cosas para sobrevivir en el viaje.
. Recorrimos el centro de Milán viendo las casas de moda, con la ñata contra el vidrio. Indefectiblemente, somos pobres !!!
. Si vieran que lindo se ve el mundo desde el otro lado, las cosas que hay para comprar acá. No me alcanzarían ni 10 sueldos juntos, desde autos hermosos hasta ropa y departamentos, quiero comprarme todo.
. También seguimos a la selección celeste y blanca por Internet, leímos los diarios de Argentina y nos enteramos de todas las cosas que pasan por allá.
. Llegué a Venecia, adelantando el viaje debido al mal tiempo.
. Que lindo es Venecia, no voy a descubrir nada con esto, pero es un lugar tan maravilloso, que por supuesto necesitaría días para conocer bien (y eso que me caminé todo). Me faltó llegar a Murano, será para otra vez.
. El día que sea millonario me compro una casa en Venecia. Me encantó. No se si viviría ahí, estás rodeado de turistas.
. Es el lugar ideal para invitar a una señorita a pasar un fin de semana. Si con eso no cae rendida a mis pies, me dedico a otra cosa.
. Y por si esto fuera poco, caí en Florencia, que también es hermosísima, con esos palacetes, esas calles que destilan cultura, los museos (visité dos museos en un día y eso que hay que hacer largas filas), sus tratorías, sus cafés al paso.
. Estoy parando en una posada a la vuelta del Palacio Uffici y la piazza principal, para los que conocen, un lugar supercéntrico, que está muy bueno. Hasta me dieron la llave para que entre y salga cuando quiera.
. Los tanos son simpáticos pero hasta ahora no me he hecho amigos por el viaje, es que estos lugares están llenos de turistas y ellos trabajando.
. Las italianas parecen lindas, pero abajo de tanta ropa (hace frío y llueve) hay que ser adivino para distinguir si son hombre o mujer.
. Acá todos hablan a los gritos y no sabes si se están saludando u otra cosa.
. Corto acá el relato, pero lo seguiré en breve mediante uno de mis blogs favoritos: “Diálogos”.
. Gracias por los mensajes, los saludos y los buenos augurios. Nos vemos, pronto.