- El precio del dólar fue siempre en Argentina un tema de atención por su implicancia sobre la economía hogareña y la macro del país a nivel fiscal y comercial.
. En un mundo recesivo como el presente, una subida diaria de la moneda estadounidense produce dolores de cabeza a la gestión gobernante, mucho más en un año electoral donde una devaluación siempre pasa factura.
. Mirando el voto legislativo de octubre, un eventual panorama de dólar descontrolado con inflación en la esquina y una recesión por achicamiento de la economía, sería una receta tan poco política que ningún gobernante lo desearía.
. Por ello, muchos especialistas prevén un techo para el tipo de cambio en la zona de entre los 3,8 a 4,0 pesos por cada dólar hasta las elecciones, y después dependería del resultado en las urnas y el camino del real, moneda brasileña.
. Por primera vez se verá a la gestión del matrimonio Kirchner tener que moverse en un campo minado por la contracción económica, donde el ajuste se hace inevitable para amortiguar las consecuencias sobre la realidad de los argentinos.
. Algunos analistas dicen que el gobierno corre la marcha cambiaria desde atrás, que se ha quedado en el tiempo por reprochar la actitud confrontista del sector rural.
. Otros, en cambio, ven un accionar correcto del Banco Central frenando y controlando cualquier intento de estampida.
. Lo cierto es que las remarcaciones de precios se hacen habituales en estos tiempos, mientras que el poder adquisitivo se reduce por la devaluación y estancamiento salarial.