. Pero ésta realidad no es nueva, se repite en los horarios picos con pasajeros abarrotados, intentando llegar a su trabajo de ida y a su casa de regreso.
. Tránsito complicado, ejemplos como tardar 40 minutos arriba de un colectivo para hacer cuatro cuadras en horario pico, descontrol y falta de educación, como cada vez una creciente locura para recorrer las rutas argentinas.
. Las tarifas de boletos que se pagan son mínimas en comparación a otros países sim
ilares al nuestro, porque los gobiernos de turno mantienen subsidios para abaratar costos sobre los bolsillos de la clase trabajadora, la principal usuaria de esos servicios.. No hay bondad, hay oportunismo político.
Inhumano
. Hace años que viajar en los colectivos interurbanos es una odisea, igual ocurre con los servicios ferroviarios donde en algunos casos hasta en los techos se observan “pasajeros”, los subterráneos de la Capital Federal se hacen insalubres por momentos, a lo que se suma una cada vez mayor presencia de autos para complicar el panorama callejero.
. Moverse por el centro de la ciudad de Buenos Aires puede demorar horas, un problema de vieja data.
. El cuadro de situación se suma a una mayoritaria inseguridad en las carreteras del país por falta de mantenimiento y la creciente cantidad de accidentes mortales de tránsito que ubican a Argentina entre las primeras del mundo por estadísticas.
. Más que para pensar, es momento para actuar de una vez.
