- Sí, sí ... es la mirada de ella, la de la vaca, que en forma atónica observa pasar los días como protagonista estelar de una dura e histórica pugna entre el gobierno de Argentina y los productores agropecuarios.
. Las disputas, las peleas, las acusaciones, los sinsabores y los perjuicios, entre otros problemas, acumulan tres meses, mientras el noble vacuno sigue mirando la realidad sin que sus responsables le quieran encontrar una solución.
. Se trata de un tema totalmente volcado al ala político y con mayores costos cada día, visibles en impactos económicos: crece lentamente el desempleo en sectores específicos, hay menores ventas en general, aumenta el quiebre en las cadenas de pagos, etc.
. No solamente la parcial falta de comercialización de granos, por la oposición de los ruralistas a los tributos que pesan sobre los granos exportables, es el tema discutible, cuando de fondo hay áreas sensibles que necesitan reglas claras de juego.
. Hay clima enrarecido y ahora se suman los transportistas haciendo piquetes. Transitar libremente por Argentina, como lo estipula su Constitución, ya es un caos.
. Hasta cuándo?. La vaca espera, como la inmensa mayoría de los argentinos por un canal de diálogo fraterno, valedero y duradero.
