Solicitada de la Asociación de Entidades Periodísticas Argentinas (ADEPA), a la que "Diálogos" adhiere.
- El gobierno (argentino) parece haber elegido a los medios de prensa como enemigos a vencer.
. Una mirada suspicaz le hace ver conspiraciones por todas partes y creer que la cobertura periodística de los fenómenos sociales encubre fines de alteración del sistema institucional.
. Pretende el gobierno enmascarar su objetivo de controlar al periodismo para adocenarlo y lo hace traicionando el sentido del reflotado Observatorio de Discriminación en los Medios, del Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (Inadi), para transformarlo en una herramienta que le garantice -son sus palabras- un relato mediático que brinde cabida a todas las opiniones.
. Se trata de un propósito superfluo porque eso es, precisamente, lo que los medios hacen desde siempre depositando en la conciencia pública la confianza de su propia libertad.
. Es anacrónico, también, porque la multiplicidad de expresiones que posibilitan las nuevas tecnologías y han hecho de cada ciudadano un periodista en potencia, convierten a la intención controladora en una caricatura de dominación.
. Y es perverso porque ignora que la confrontación permanente como estrategia de poder conduce a la fragmentación social y al enfrentamiento discriminatorio que dice querer evitar y del que, casualmente, debería ocuparse el Inadi.
. En su diversidad, la prensa argentina ha dado sobradas muestras de ecuanimidad, objetividad y equidistancia pudiendo exhibir una trayectoria democrática que, en muchos casos, abarca las vicisitudes patrias a lo largo de más de un siglo.
. ADEPA apela a una mejor comprensión oficial del rol del periodismo que no está para servir a los gobiernos sino a las instituciones y la ciudadanía que, con sus preferencias, ejerce el único control perdurable de los medios como un derecho natural.
. Toda otra pretensión está condenada al fracaso.