Esperanzados

Judiciales

Guillermo Lleral, el nuevo juez federal del caso Santiago Maldonado, activa sus decisiones con la llegada a la patagónica ciudad de Esquel.

Juez Guillermo Lleral

Ya tuvo una enorma gran diferencia con el relevado de Guido Otranto. Le bastó un gesto de sensibilidad elemental, que no tuvo su antecesor: el último domingo, el magistrado de Rawson llamó a la familia de “Lechuga” y les dijo que iba a hacer todo lo posible para avanzar en la investigación.

La familia veinticinqueña valoró el gesto (enlace).

Lleral desembarca para comandar las dos causas abiertas en relación a la desaparición de Santiago, ocurrida el 1º de agosto tras un operativo de Gendarmería en la comunidad mapuche Pu Lof Resistencia Cushamen: el “habeas corpus”, para encontrar al joven, y la “desaparición forzada”, para descubrir a sus responsables vinculados al Estado.

Son las actuales carátulas judiciales.

La expectativa pasa por conocer cuáles serán las medidas que pedirá el nuevo magistrado, y por dónde va a comenzar a buscar la verdad, tras casi dos meses de incertidumbre.

¿Continuarán los rastrillajes?, ¿Llamará a declarar a más gendarmes y a mapuches?, ¿Investigará al jefe de gabinete del Ministerio de Seguridad nacional, Pablo Noceti, sospechado de comandar los movimientos de los gendarmes?, etc.

Se espera que el nuevo magistrado le dará su impronta rápidamente a la investigación, que abarca más de 2.000 fojas en el expediente, el testimonio de 30 testigos y decenas de grabaciones.

Según allegados a la causa, la pauta clave podría estar en la información que contienen los teléfonos celulares de los gendarmes que participaron del operativo. La Policía Federal peritó 70 aparatos y entregó esa información al juez anterior (enlace).

Caricatura de Santiago Maldonado

Mucho de ese contenido se filtró a la prensa. Pero no se sabe si entre los mensajes de texto, fotos, videos y audios hay algo más que Otranto no vio u omitió o no dejó trascender (enlace).

Otro aspecto relevante es la geolocalización de esos teléfonos.

Es el inicio de otra etapa judicial, con mucho tiempo perdido y sin que aparezca Santiago, este joven artesano de nuestro 25 de Mayo que tiene en vilo a Argentina.