Necrológicas
Joven y bella, luchadora por años para afrontar una enfermedad oncológica que ahora la hizo volar al cielo.
Falleció Roxana Gamarra sin superar el umbral de los 50, la esperanza quedó trunca pese a remar por años para aferrarse a lo suyo.
La pelea de salud fue un camino para muchas otras mujeres que afrontan similar circunstancia. Por eso resultó consejera en todo momento y de ahí que duele más el suceso.
Pero una muerte es la continuidad de otra etapa, dicen los creyentes, por eso le habrá correspondido cumplir otro rol en adelante.
Esta mujer de una familia tradicional de 25 de Mayo, deja una estela de enseñanza junto a su partida con el fin de agosto.
Se cayó y se levantó reiteradas veces, sin perder el optimismo. Cada internación era la ilusión de algo mejor, y así siempre lo dejó ver.
Lo entregó todo como una fiel guerrera.
Aquella adolescencia la hizo trascender en su generación por sus pasos en el natatorio de Sportivo, también destacada en pasarelas.
Sus amores por los hijos, ahora grandes, siempre la fortalecía, en base a esa unión matrimonial nacida desde antaño con Eduardo Villaverde ("Tero").
No dejará de irradiar su alma. Angustia su partida, pero se la recordará por siempre.
