Policiales / Justicia
Quedó detenido otro sospechado por el fraude informático que afectó a la contabilidad municipal de 25 de Mayo. |
| Traut detenido y traslado policial / Foto Clarín |
El caso se mediatizó el martes cuando quedó detenido el piloto de automovilismo Nicolás Traut, marido de la cantante Laura Miller (reporte relacionado).
Fuentes del caso informaron que Bruna fue arrestado en su casa de Libertad (Merlo, oeste del Gran Buenos Aires), lugar al que en la víspera ya lo habían ido a buscar.
Lo detuvo la división de Fraudes Bancarios de la Policía Federal luego de que se presentara un abogado y delatara su ubicación.
# Silencio
Traut, que sería el líder de la banda implicada, y Ramón Alves –también detenido el martes- fueron trasladados a la bonaerense Mercedes para ser indagados por el fiscal Juan Ignacio Bidone.
El esposo de Miller se negó a declarar por consejo de su abogado pero ante la prensa deslizó: “soy inocente, no tengo nada que ver”.
Días después del hurto de noviembre fueron detenidos varios sospechosos, la mayoría titulares de las cuentas a las que se habían transferido los fondos. También cayó Ricardo Chourrout, otro de los presuntos cabecillas.
En los allanamientos les habían secuestrado casi medio millón de pesos en sobres que suelen entregar los bancos para grandes cantidades de dinero. Todos continúan procesados, pero fueron excarcelados.
Después de cinco meses de investigaciones y varias horas de escuchas telefónicas, el fiscal Bidone, titular de la UFI Especializada en Delitos Complejos de Mercedes, pidió la detención de Traut, que sería el líder de la banda, de Alves y Bruna.
Alves, Bruna y Chourrout fueron señalados como los operadores de Traut y los encargados de reclutar personas para desviar el dinero.
# Modalidad
La banda habría hackeado las cuentas del municipio a través de virus conocidos como “troyanos” o usando un técnica denomina “phishing”, que consiste en el robo de información para suplantar una identidad.
“Otra posibilidad es que les hayan facilitado las claves, aunque no tenemos motivos para sospechar de alguien dentro del banco ni del municipio”, aclaró una fuente involucrada en la investigación, quien no descartó la existencia de otras maniobras similares concretadas por el mismo grupo.
Tras vulnerar el sistema, los hackers giraron los fondos a cuentas de distintos titulares.
“Los eligieron al azar. Eran vecinos, el portero del edificio de uno de los acusados o conocidos de amigos. Gente a la que le ‘alquilaban’ el uso de la cuenta y le pagaban un porcentaje de lo que retiraban”, detalló la fuente judicial.
Los investigadores creen que esas personas eran el último eslabón de la cadena y que podían intuir un origen extraño de los fondos, pero desconocían la operatoria general.
Según las escuchas telefónicas, los sospechosos temían que la investigación se acercara a ellos. Por eso habían diseñado estrategias para justificar dinero.
“Había un negocio de venta de facturas y depósitos de cheques en el exterior. Encontramos en la casa de Traut más de 10 talonarios de facturas de distintas empresas, sellos de contadores y de entidades bancarias”, concluyó la fuente del caso.
- Fuentes: medios nacionales
# Notas relacionadas
- Repercusión nacional
- Mediática
- Testigo o imputada
