Sociedad / Política
(Actualiza datos)Con ausentismo consensuado en la Municipalidad y un visible acatamiento entre los docentes de colegios públicos, transcurrió en 25 de Mayo la primera huelga en contra de la política económica del presidente Mauricio Macri.
La mayoría de los comercios céntricos y los negocios de barrios permanecieron abiertos, mientras que los bancos centralizaron la actividad mediante transacciones electrónicas.
Salvo casos específicos, el impacto no resultó fuerte ni contundente a nivel local.
La gestión municipal del FpV acordó con la única y cuestionada representación sindical de los trabajadores municipales no descontar el día a quienes adherían a la medida, un incentivó inusual que causó malestar en vecinos (copia adjunta).
Mediante la huelga se acusó al gobierno nacional de limitar los aumentos de sueldos en medio de una alta inflación y de promover un ajuste de la economía que perjudica a los trabajadores.
El paro por 24 horas (#6A), organizado por la Confederación General del Trabajo (CGT), paralizó básicamente la actividad en la ciudad de Buenos Aires y sus alrededores, gracias a la alta adhesión de los gremios del transporte a la protesta.
También fue notoria en otros grandes centros del país como Córdoba y Rosario.
La huelga, que contó con la adhesión de otros sindicatos, siguió a una serie de fuertes protestas que en marzo mostraron las trabas que encuentra Macri para aplicar su plan de apertura de la economía.