Política
Finalmente se concretó el proceso de compactación de 320 motovehículos que estaban secuestrados desde hacía mucho tiempo en 25 de Mayo, la mayoría sin patentes y cuyos titulares no realizaron el trámite de retiro.La decisión municipal produjo críticas desde quienes pretendían que fueran donados a entidades de bien público.
El Depósito Judicial fue sede del compactado (foto), labor desconocida en nuestro medio. Por eso, algunos curiosos se acercaron al lugar.
Los fondos recaudados con la venta de la chatarra serán destinados a recursos para el Hospital Unzué.
La tarea estuvo a cargo de representantes del Programa Nacional de Descontaminación, Compactación y Disposición Final de Automotores (PRONACOM), dependiente de la Dirección Nacional de Investigaciones.
Representantes del Ejecutivo y la Jueza de Faltas, Claudia Bertoni, fiscalizaron los trabajos.