Sociedad
Una muy fuerte penetración comunicacional tuvo en la sociedad veinticinqueña la carta escrita por la familia de Martín Solla, llena de dolor y reflexión, a modo de recuerdo tras dos años de su incomprensible muerte.Recuerdo |
La misiva remitida también a “Diálogos” se transformó en uno de los materiales publicados de mayor interés en los últimos tiempos (leer carta referenciada), producto de las miles de lecturas sumadas en unas pocas horas.
En medio de la angustia e impotencia, se refuerza allí la concientización frente a los daños irreversibles que puede ocasionar una circunstancial irritación.
“Hay que prestar más atención en los episodios de violencia por mínimos que parezcan, pueden ser terribles e irremediables, Martín fue una víctima, nosotros también lo somos, cualquiera puede serlo”, sintetizó uno de los párrafos de la carta masificada por nuestro weblog.
Quedaron familiares, amigos y conocidos destruidos sentimentalmente, transformados en caminantes sin respuestas de ambas veredas.
Hay afectados espiritualmente y psicológicamente por el lado de la víctima y del victimario, frente a una sentencia judicial que nunca alcanzará para mitigar tremendas angustias.
La vida sigue por naturaleza, pero nada es igual para nadie.