Economía
Productores rurales de 25 de Mayo se mostraron preocupados por la llegada del agua, proveniente de General Villegas, hacia la cuenca del Río Salado. |
| Desborde del Río Salado sobre ruta 51 |
“Ya hemos pasado épocas críticas y no queremos volver a esa vieja problemática”, dijo telefónicamente a “Diálogos” el dueño de un campo en la zona norte del partido veinticinqueño.
La falta de obras públicas resalta ante estas emergencias.
En condiciones normales, en el territorio bonaerense caen anualmente unos 1.000 milímetros promedio de lluvia. El relieve general del territorio es muy llano y sólo entre el 3 y el 5 por ciento de esta agua se escurre por los ríos hacia el mar.
La mayor parte del agua caída se elimina por evaporación y transpiración de las plantas, y el exceso de lluvia queda mucho tiempo sobre el terreno, causando grandes perjuicios. Su contracara, son las graves sequías, registradas principalmente en el centro y oeste de la provincia.
Para estudiar estos fenómenos, como el que ahora afecta al partido de General Villegas, se necesita de buenos registros meteorológicos en distintas regiones.
Para esto, el Instituto de Hidrología de Llanuras (IHLLA) constituyó un consorcio -con una empresa privada especializada en electrónica y la Autoridad del Agua de la Provincia- con el fin de construir 47 estaciones de monitoreo.
Al comparar la información, se busca evitar inundaciones en el área sur de la cuenca del Río Salado, por el impacto ambiental de las lluvias.
