Sociedad / Religión
El sacerdote Miguel Panes (foto) transita su despedida de tierra veinticinqueña, donde deja un buen legado mediante una tarea elogiada por la comunidad cristiana.Niños, jóvenes y adultos revalorizan lo realizado a lo largo de unos tres años con activa permanencia, generando ámbitos especiales que ahora producen nostalgias.
Junto a un muy buen acercamiento comunicacional en Facebook, el religioso oriundo de Chile prepara sus valijas hacia Río de Janeiro de acuerdo a una decisión en línea con la Diócesis de 9 de Julio.
Supo imprimir una impronta particular con acercamientos múltiples, cubriendo dentro de lo posible a todo el partido pese a la actual notoria escasez de sacerdotes.
Última cena de sábado a la canasta al aire libre y misa de domingo con el obispo para dejar con el 2014 la Parroquia Nuestra Señora del Rosario.
Preparado para los cambios y con otro destino en el horizonte, este hincha de River deja un buen pasado en 25 de Mayo.
Desde “Diálogos” le deseamos buenos augurios.