Generales
Fue una noche soñada para muchos, señalada especialmente para los lunéfilos y lunáticos por cortesía de las leyes de Newton. |
| Noche veinticinqueña |
Algunos expresaron bronca al ver opacado el cielo por una parcial cortina nubosa, o incluso debieron soportar tormentas en regiones disímiles de Argentina.
El fenómeno bautizado como “superluna” fue captado por especialistas y curiosos alrededor del mundo, dejando una luminosidad especial para quienes disfrutaron de la oscuridad.
En 25 de Mayo acompañó el clima y la Laguna Mulitas, por ejemplo, fue un lugar ideal para guardar los recuerdos celestiales.
“Diálogos” replica ese placer instantáneo desde la cristalina óptica de Cecilia Lago, a quien agradecemos por permitirnos compartir sus artísticas fotos adjuntas.
La claridad lunar resultó tal, que hasta sirvió de luz natural para quienes viajaron por la ruta y disfrutaron del tradicional mate criollo como bebida de acompañamiento.
 |
| Reflejo lunático |
Si a algún desprevenido le resultó imposible observar el fenómeno, habrá que esperar hasta el 2034 para que se repitan las características.
¿Por qué fue tan especial esta oportunidad?
Las órbitas de los astros no son circulares sino elípticas.
La Luna, en su viaje alrededor de la Tierra, tiene un máximo acercamiento de 356.500 kilómetros (perigeo) y un máximo alejamiento de 406.000 kilómetros (apogeo).
La Tierra, en su viaje alrededor del Sol, se acerca un máximo de 147 millones de kilómetros y se aleja un máximo de 152 millones de kilómetros.
El perigeo ayudó este 14 de noviembre a que la Luna se viera un 14 por ciento más grande y hasta un 30 por ciento más brillante de lo habitual.
 |
| Más grande, más brillo |
 |
| Fuente NASA |
