Religión / Sociedad / Opinión
- Por Mariana Falduto (*)Es hermoso poder compartir la experiencia vivida del viaje para ver a nuestro Papa, en este caso desde 25 de Mayo a tierra paraguaya.
Francisco en Caacupé |
Salimos con la empresa Wave y nos alojamos por dos noches en Villarrica, Paraguay, distante aproximadamente a unos 100 kilómetros desde donde el viernes (10 de julio) se realizó la primera misa de Francisco en el vecino país.
Tuvimos que levantarnos bien temprano para poder ocupar un lugar más o menos cercano, pero era tal la cantidad de gente que solo accedimos a un sitio bien cerca del vallado (foto superior), que es por donde ingresó el papamóvil y pude verlo como un ‘flash’ simplemente.
Luego, él dio la misa en lo que hoy es Basílica menor, a la cual la Santa Sede le dio nombre, ya que antes era un santuario, el de la Virgen de Caacupé y cuyo día coincide con el de nuestra Virgen, el 8 de diciembre.
Color de bienvenida a tierra paraguaya |
Estas fueron de mucha paz, fe, alegría, más allá del cansancio natural que implica estar despierta desde las 2,00 de la madrugada. Presenciar la misa y rezar en guaraní el Padre Nuestro, sin duda valió la pena !!!
La misa en Caacupé fue de una emoción extraordinaria !!! La recuerdo como si fuera ahora, se me llenan los ojos de lágrimas !!! Con mamá nos abrazamos y lloramos, nos dijimos lo mucho que nos queremos !!!
Eso es lo que produce el querido Papa Francisco !!! Con su humildad, bondad, honradez nos regocija el corazón y llena de bendiciones !!!
El sábado (11 de julio) fuimos a Asunción, distante a unos 180 kilómetros de Villarrica, saliendo muy temprano, pero lamentablemente no pudimos ingresar al parque (donde se haría la misa papal) ya que -y lo digo con mucha amargura- este lugar no era acorde para tal celebración.
Logo de histórica visita |
Esto fue una lástima, pero no me recrimino, al menos me quedo con la experiencia vivida en Caacupé que sin dudas fue la más bonita experiencia de mi vida porque me acerqué a Dios y sentí su presencia !!!
(*) Profesional y habitante de 25 de Mayo, columna escrita para “Diálogos” con la idea de tener un testimonio en primera persona.