Política / Sociedad
La Navidad trae la compasión espiritual entre los creyentes y las plegarias por nuevos horizontes, pero algunos ánimos buscan no decaer pese a los problemas de servicios básicos.
Una de las mayores quejas es la falta de atención en las prestadoras de servicios, lo que complicó en algunas familias la celebración de la Nochebuena.
“Se quema un cable, salta un fusible... estamos superados”, dijo a “Diálogos” un trabajador de EDEN que cubría su puesto de guardia.
La falta de energía eléctrica castigó a decenas de veinticinqueños en vastos sectores por problemas con un transformador, aunque otros la derrocharon.
Una Navidad en ciernes, en alerta por el calor y la crisis de infraestructura por falta de inversiones y reacomodamiento de tarifas, factores fundamentales para estas aciagas jornadas donde las altas temperaturas seguirán siendo protagonistas.
