Política / Economía
Pasó desapercibido aunque el anuncio es rimbombante.
La presidenta Cristina Fernández se comprometió a
poner al día las deudas en obras públicas que involucra viviendas y rutas, lo
que renueva la esperanza a un eventual reinicio en la demorada ruta 40.
En el marco de la reciente 60ma. convención anual de la Cámara
Argentina de la Construcción (CAC), la mandataria reconoció públicamente las
demoras y las maneras de girar los fondos a las empresas involucradas.
La tan esperada construcción de la ruta 40, en su
primer tramo entre 25 de Mayo cabecera y el paraje Martín Berraondo viene de
vieja data, con promesas inclumplidas en
las últimas administraciones políticas.
Las empresas que trabajaron fluídamente hasta el
primer trimestre del año se vieron forzadas a abandonar lentamente sus
planificaciones por los atrasos en los pagos de diferentes documentos.
Antiguo cartel rutero con promesa incumplida |
El año lluvioso provocó desmoronamientos y daños en
diferentes trabajos de la traza, la que pese a su corta extensión a ser
asfaltada no deja de ser vital para la economía regional e importante para una
mayor integración con el norte del partido veinticinqueño.
Un historia repetida y por ahora de nunca terminar.
Ante la mirada incrédula de algunos empresarios, defendió la decisión de impulsar las transacciones en moneda nacional (el depreciado peso) y además el modelo económico de tomar medidas contra cíclicas para evitar endeudamiento externo, camino que el país tiene vedado por su gigantesco incumplimiento hace más de una década.