Por Dr. Samuel Azar (*)
Es habitual asociar a la primavera, la estación para muchos más bella del año, con alergia.
La razón es que en primavera comienzan muchas especies vegetales a emitir a la atmósfera sus granos de polen, aproximadamente un 20 por ciento de ellas son alergénicas y hay un grupo personas que son sensibles.
Los individuos sensibles a un polen no lo pasarán muy bien, en especial, si este se encuentra en la atmósfera en altas concentraciones.
Es habitual asociar a la primavera, la estación para muchos más bella del año, con alergia.
La razón es que en primavera comienzan muchas especies vegetales a emitir a la atmósfera sus granos de polen, aproximadamente un 20 por ciento de ellas son alergénicas y hay un grupo personas que son sensibles.
Los
granos de polen mas alergénicos comienzan a aparecer en la
atmósfera hacia fines de agosto y suelen persistir hasta abril del año
siguiente.
Desde
fines de agosto a fin de septiembre polinizan árboles como plátano, fresno,
cipreses, álamos, entre otros. Luego, aparecen los de las gramíneas
-desde setiembre hasta fin de año- con un pico máximo a mediados de noviembre
y, posteriormente, los yuyos y malezas.
Como
se puede apreciar, los granos de polen se encuentran en la atmósfera más
de la mitad del año.
La
polinización es un proceso biológico imprescindible para que se perpetúen
ciertas especies vegetales.
Son
alergénicos aquellos granos livianos que provienen de flores insignificantes
que apenas se ven, que son vehiculizados por el viento. No así, aquellos de
flores de vivos colores y perfumadas, destinadas a ser polinizadas por
insectos, pájaros y otros animales, por lo tanto, sólo son alergizantes
para los floristas y floricultores.
ADEMAS
ADEMAS
Las
gramíneas son una de las variedades mas alergénicas, el 20 por ciento de las
especies vegetales existentes en el planeta son gramíneas. Lo constituyen
la mayoría de los cereales y ciertos pastos, que son fuentes muy importantes de
alimentos para seres humanos y animales herbívoros.
Por
otra parte, las personas sensibles a algún polen, suelen ser también alérgicos
a otros elementos presentes en el aire, particularmente los que se
encuentran en el hogar todo el año, como los ácaros, hongos ambientales,
productos de las mascotas, insectos.
Los individuos sensibles a un polen no lo pasarán muy bien, en especial, si este se encuentra en la atmósfera en altas concentraciones.
Los
síntomas que provocan son congestión nasal intensa, conjuntivitis severa, crisis de estornudos, picazón de ojos y
nariz, lagrimeo y eliminación de abundante secreción acuosa por la
nariz; en ocasiones crisis de asma y, en algunos casos, afecciones en la piel.
Sin
duda, esto genera una importante pérdida en la calidad de vida.
También,
para esta época, son frecuentes las rinitis provocada por virus que muchas
veces suele adjudicarse a los granos de polen, pero si en un individuo se
suman ambos factores la afección será de mucha severidad.
De
manera que no le echemos toda la culpa
a la primavera a trastornos que en esta época del año padecen los
individuos alérgicos.
DISTINGUIR
Es
probable que las personas que presentan rinitis, conjuntivitis o asma en
una época determinada del año, en especial en primavera y/o verano,
empeoren los días ventosos y soleados, que mejoren con las lluvias
(barren el polen del aire), puedan ser alérgicos a algún tipo de granos
de polen.
Deben
consultar con el alergólogo, para que éste le indique un tratamiento, no
sólo para controlar los síntomas sino, también, para desensibilizarlos
para tratar de curar afección, que año tras año puede empeorar si no se
los trata adecuadamente.
MEDIDAS
Las
medidas preventivas son muy útiles.
Se
basan en reducir la exposición a los granos de polen, tales como, no permanecer
en el exterior en horarios de mayor concentración de polen en el aire (entre
las 10 de la mañana y las 16); tampoco realizar actividades físicas al
exterior, en especial en dichos horarios.
Cerrar
las ventanas en los horarios indicados. Los alérgicos a las gramíneas no deben
cortar el pasto en época de polinización de dicha especie. No secar la ropa al
exterior porque los granos de polen quedan atrapados en la tela, como sábanas y
fundas, que se inhalarán cuando el individuo alérgico se acueste.
Colocarse
anteojos de sol para reducir el impacto de los granos sobre las conjuntivas.
Cerrar las ventanillas de los autos cuando se los utilice, los aparatos de aire
acondicionados de los vehículos actuales poseen filtros para polen.
De
manera que con medidas preventivas y tratamientos adecuados el alérgico a los
granos de polen, podrá disfrutar de esta maravillosa estación del año, sin
trastornos.
(*)
Director de la Estación Aerobiológica Buenos Aires