Lo que siempre se temió ahora queda plasmado en un último reporte de la Universidad de Buenos Aires (UBA): al menos parte del agua potable de 25 de Mayo contiene arsénico.
Inmediatamente desde el Ejecutivo local se desmintió la especie (ver nota de "Diálogos"), pero las dudas rondan.
Esto arrastra enfermedades, incluidas las de carácter mortal. Igualmente, se necesita una urgente reacción oficial para clarificar, actuar y evitar más preocupaciones ciudadanas.
No es la primera vez que se habla del arsénico en la red potable, ya que años atrás un trabajo escolar arrojó igual conclusión y poca importancia se le otorgó al tema.
De acuerdo a una nota publicada por la provincial Agencia Nova (adjunta) y reproducida por otros medios, un estudio, realizado por el Laboratorio de Asesoramiento Toxicológico Analítico (CEMATOXA) de la Cátedra de Toxicología y Química Legal de la Facultad de Farmacia y Bioquímica de la UBA, el agua de red de la ciudad tiene arsénico en 66,7 miligramos por litro (mg/l). (NdeR: no confundir con microgramos)
El informe con fecha 19 de enero pasado dice que la muestra de agua fue tomada de un bar céntrico.
La concentración de arsénico según la Organización Mundial de la Salud (OMS) no debe superar 0,1 mg/l; por otro lado el Código Alimentario Argentino (CAA) fija un máximo de 0,5 mg/l.
Superados dichos valores, el agua no es saludable sino tóxica. El consumo de aguas arsenicales con tenores mayores de 0,02 ml/l es capaz de provocar arsénismo crónico.
Varias ciudades de la zona afrontan el problema desde hace años, lo que siempre fue motivo de sospechas para el agua que se bebe en 25 de Mayo.
En Argentina, a partir de mayo de 2007, se modificó la concentración máxima para arsénico en el CAA (cuadro superior), de 50 µg/l a 10 µg/l (de 0,05 ml/l a 0,01ml/l), dice la nota.
Ver aquí link de nota periodística
Inmediatamente desde el Ejecutivo local se desmintió la especie (ver nota de "Diálogos"), pero las dudas rondan.
Esto arrastra enfermedades, incluidas las de carácter mortal. Igualmente, se necesita una urgente reacción oficial para clarificar, actuar y evitar más preocupaciones ciudadanas.
No es la primera vez que se habla del arsénico en la red potable, ya que años atrás un trabajo escolar arrojó igual conclusión y poca importancia se le otorgó al tema.
De acuerdo a una nota publicada por la provincial Agencia Nova (adjunta) y reproducida por otros medios, un estudio, realizado por el Laboratorio de Asesoramiento Toxicológico Analítico (CEMATOXA) de la Cátedra de Toxicología y Química Legal de la Facultad de Farmacia y Bioquímica de la UBA, el agua de red de la ciudad tiene arsénico en 66,7 miligramos por litro (mg/l). (NdeR: no confundir con microgramos)
El informe con fecha 19 de enero pasado dice que la muestra de agua fue tomada de un bar céntrico.
La concentración de arsénico según la Organización Mundial de la Salud (OMS) no debe superar 0,1 mg/l; por otro lado el Código Alimentario Argentino (CAA) fija un máximo de 0,5 mg/l.
Superados dichos valores, el agua no es saludable sino tóxica. El consumo de aguas arsenicales con tenores mayores de 0,02 ml/l es capaz de provocar arsénismo crónico.
Varias ciudades de la zona afrontan el problema desde hace años, lo que siempre fue motivo de sospechas para el agua que se bebe en 25 de Mayo.
En Argentina, a partir de mayo de 2007, se modificó la concentración máxima para arsénico en el CAA (cuadro superior), de 50 µg/l a 10 µg/l (de 0,05 ml/l a 0,01ml/l), dice la nota.
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