((Artículo publicado por la revista Panorama del diario La Mañana con motivo de los 175 años de la ciudad bonaerense de 25 de Mayo))
Pasado y futuro en perspectivas
Por JAO (*)
Todo cambia, temática propia de este mundo vertiginoso del cual somos protagonistas diarios sin tomar conciencia verdadera.
En esta vorágine, la ciudad que nos permitió crecer celebra otro aniversario, ese momento que a todos nos hace reflexionar en cuanto a lo que se ha logrado y las directas expectativas sobre lo que vendrá.
El recuerdo de la improvisada cancha de fútbol en la calle de tierra perdura, como la época en la que dejabas las cosas en un lugar público y nadie te las quitaba. Ahora la electrónica te cambia de escenario en el juego y desgraciadamente la envidia abunda.
Necesitamos de la historia para no repetir errores en todos los órdenes. Por eso busco desgranar dos grandes aristas para 25 de Mayo en el camino alentador para crecer como sociedad y reflexionar en lo individual: el deseo vecinal y el rol comunicacional.
La frase de Aristóteles que dice "la democracia ha surgido de la idea de que si los hombres son iguales en cualquier respecto, lo son en todos", sirve de primer trampolín.
Un interesante escenario político se abrió con las recientes elecciones generales, luchadas y peleadas hasta el final, con esa mezcla de oposición oficialista que al común de la gente le cuesta entender.
Ante este plano disgregado, desde el Ejecutivo se deberá afrontar urgencias impostergables y desafíos para mejorar la vida ciudadana. La planta urbana y el interior muestran necesidades disímiles de acuerdo a puntos específicos, lo que hará una necesaria revisión de prioridades sin olvidar a ningún sector.
Tomar ideas opositoras tampoco se deben desechar. No por obvio deja de ser un recurso necesario.
Como veinticinqueños siempre nos ilusionamos con que el intendente trabaje a toda hora para alentar los reordenamientos propios de la estructura estatal, que se rodee de gente con buenas ambiciones y que la llegada de inversiones sean aprovechadas logísticamente.
Está demostrado por la realidad que desde el estratégico puesto del emblemático edificio de 9 esquina 27 se necesita tener buen diálogo con el gobierno bonaerense, independiente del color político que los involucre, sin perder de vista la bajada de línea que impere a nivel presidencial.
Una mejora en la estructura comunicacional será trascendente, en lo interno para demostrar voluntad ecuánime y en lo externo para conocer fehacientemente lo que se realiza.
NUNCA ALCANZA
Se requerirá cintura de atleta y mente abierta para mejorar lo que se tiene, mucho o poco pero propio, sin olvidar que la nueva conformación del Concejo Deliberante también deberá tener un rol preponderante.
Inútilmente se pueden perder momentos para ejecutar compromisos.
La ventaja de lugares del interior del país con la idiosincrasia como el nuestro es que muchos terminan votando a la persona y no al partido político. El desafío por delante con aspiración al reconocimiento es grande, porque cada día se debe sumar y convencer a un electorado heterodoxo.
Como en todo extremo, álgido y/o extenuante, deberemos ser capaces de distinguir entre las campañas orquestadas por terceros de las dignamente valederas por los muchos intereses siempre en juego.
Ser intendente es una convicción personal arraigada a la ilusión popular. Remarco esta idea.
Al margen de honestidad, lo que se descuenta por naturaleza, se requiere de las autoridades de turno más servicios y estructuras (asfalto, gas, cloacas, industrias, salud, educación, seguridad, etc), más de todo a favor de la modernidad y del trabajo, al margen de quien tenga la responsabilidad local, provincial o nacional en su instrumentación.
Pagamos nuestros impuestos y sabemos del depósito de la coparticipación, o sea la transparencia no puede ser esquiva, como tampoco el rol de trascendencia que urge desde cada concejal. Las alianzas serán necesarias por falta de mayorías, pero eso deberá ser benéfico para el bien común.
Además, la macroeconomía de Argentina a mediano plazo se proyecta para que tampoco sea la misma de los últimos 8 años por la crisis global, la inflación subyacente, los costos en alza, la incertidumbre cambiaria y dada la particular desaceleración del vecino Brasil.
Esta conjunción repercutirá en algunos de los proyectos municipales que se quieran desarrollar. Lógicamente, los cimbronazos internos no escapan de la agenda.
Las comparaciones son odiosas, pero 25 de Mayo es de aquellas ciudades que se han quedado retrasadas en cuanto a infraestructura frente a otras vecinas.
Se habla de ‘pueblo conservador’, una figura repetida por décadas.
Por enésima vez insisto en todos los puntos ‘enamorables’ que tiene nuestra tierra chica, por esas cosas de barrio que conservamos desde la niñez, la predisposición de su gente, la vida tranquila a diferencia de las grandes urbes.
Sin embargo está el progreso, necesario para una mejor sustentación de vida, del que deben ser protagonistas activos los fondos estatales y los privados en coordinada relación. Para ello se requiere capacidad, dedicación y contactos.
Uno desea fervientes vientos alentadores en este aniversario, por la memoria a nuestros antepasados, el beneplácito de los hijos y a favor del futuro que nos exige revelar intrigas constantes.
EN LA SALSA
En este contexto público, el rol periodístico es fundamental para informar más allá de las ideologías, separando en todo momento la noticia de la opinión personal.
Confundir el posicionamiento de periodista es grave y tendencioso, rechazando de plano que lo habitual te tome como correcto. La independencia de criterios es la base de toda sana comunicación, sin escudarse en perfiles engañosos.
Con casi 30 años a cuesta de tarea profesional, velo a diario por la precisión informativa, a costa de gratificaciones y sinsabores propios de la tarea. No importan los nombres, importa de manera suprema el receptor del mensaje para no dejarse confundir.
Una cosa es la tranquilidad de conciencia, aunque uno se equivoque, y otra es la tergiversación de la realidad por la circulación de favores repudiables o compromisos espurios.
Sobran ejemplos de conducta, como todo proceso natural en busca de caminos que aporten ascendencia. Los sentimientos lugareños son muy fuertes y ello justifica totalmente la identificación con 25 de Mayo.
Aprovechemos sanamente de una sociedad donde sobran las muestras de consideración y agrado.
El momento de reflexión, mate criollo en mano, la charla familiar y los intercambios de ideas. El respeto me une al lugar geográfico, ese elegido en el mundo tras recorrer mucho confort con luces de neón y vivir desigualdades horrendas en otras tantas ciudades.
(*) Jorge Aníbal Otaola, periodista corresponsal de la agencia de noticias Reuters, docente en comunicación e hijo adoptivo de 25 de Mayo.
Pasado y futuro en perspectivas
Por JAO (*)
Todo cambia, temática propia de este mundo vertiginoso del cual somos protagonistas diarios sin tomar conciencia verdadera.
En esta vorágine, la ciudad que nos permitió crecer celebra otro aniversario, ese momento que a todos nos hace reflexionar en cuanto a lo que se ha logrado y las directas expectativas sobre lo que vendrá.
El recuerdo de la improvisada cancha de fútbol en la calle de tierra perdura, como la época en la que dejabas las cosas en un lugar público y nadie te las quitaba. Ahora la electrónica te cambia de escenario en el juego y desgraciadamente la envidia abunda.
Necesitamos de la historia para no repetir errores en todos los órdenes. Por eso busco desgranar dos grandes aristas para 25 de Mayo en el camino alentador para crecer como sociedad y reflexionar en lo individual: el deseo vecinal y el rol comunicacional.
La frase de Aristóteles que dice "la democracia ha surgido de la idea de que si los hombres son iguales en cualquier respecto, lo son en todos", sirve de primer trampolín.
Un interesante escenario político se abrió con las recientes elecciones generales, luchadas y peleadas hasta el final, con esa mezcla de oposición oficialista que al común de la gente le cuesta entender.
Ante este plano disgregado, desde el Ejecutivo se deberá afrontar urgencias impostergables y desafíos para mejorar la vida ciudadana. La planta urbana y el interior muestran necesidades disímiles de acuerdo a puntos específicos, lo que hará una necesaria revisión de prioridades sin olvidar a ningún sector.
Tomar ideas opositoras tampoco se deben desechar. No por obvio deja de ser un recurso necesario.
Como veinticinqueños siempre nos ilusionamos con que el intendente trabaje a toda hora para alentar los reordenamientos propios de la estructura estatal, que se rodee de gente con buenas ambiciones y que la llegada de inversiones sean aprovechadas logísticamente.
Está demostrado por la realidad que desde el estratégico puesto del emblemático edificio de 9 esquina 27 se necesita tener buen diálogo con el gobierno bonaerense, independiente del color político que los involucre, sin perder de vista la bajada de línea que impere a nivel presidencial.
Una mejora en la estructura comunicacional será trascendente, en lo interno para demostrar voluntad ecuánime y en lo externo para conocer fehacientemente lo que se realiza.
NUNCA ALCANZA
Se requerirá cintura de atleta y mente abierta para mejorar lo que se tiene, mucho o poco pero propio, sin olvidar que la nueva conformación del Concejo Deliberante también deberá tener un rol preponderante.
Inútilmente se pueden perder momentos para ejecutar compromisos.
La ventaja de lugares del interior del país con la idiosincrasia como el nuestro es que muchos terminan votando a la persona y no al partido político. El desafío por delante con aspiración al reconocimiento es grande, porque cada día se debe sumar y convencer a un electorado heterodoxo.
Como en todo extremo, álgido y/o extenuante, deberemos ser capaces de distinguir entre las campañas orquestadas por terceros de las dignamente valederas por los muchos intereses siempre en juego.
Ser intendente es una convicción personal arraigada a la ilusión popular. Remarco esta idea.
Al margen de honestidad, lo que se descuenta por naturaleza, se requiere de las autoridades de turno más servicios y estructuras (asfalto, gas, cloacas, industrias, salud, educación, seguridad, etc), más de todo a favor de la modernidad y del trabajo, al margen de quien tenga la responsabilidad local, provincial o nacional en su instrumentación.
Pagamos nuestros impuestos y sabemos del depósito de la coparticipación, o sea la transparencia no puede ser esquiva, como tampoco el rol de trascendencia que urge desde cada concejal. Las alianzas serán necesarias por falta de mayorías, pero eso deberá ser benéfico para el bien común.
Además, la macroeconomía de Argentina a mediano plazo se proyecta para que tampoco sea la misma de los últimos 8 años por la crisis global, la inflación subyacente, los costos en alza, la incertidumbre cambiaria y dada la particular desaceleración del vecino Brasil.
Esta conjunción repercutirá en algunos de los proyectos municipales que se quieran desarrollar. Lógicamente, los cimbronazos internos no escapan de la agenda.
Las comparaciones son odiosas, pero 25 de Mayo es de aquellas ciudades que se han quedado retrasadas en cuanto a infraestructura frente a otras vecinas.
Se habla de ‘pueblo conservador’, una figura repetida por décadas.
Por enésima vez insisto en todos los puntos ‘enamorables’ que tiene nuestra tierra chica, por esas cosas de barrio que conservamos desde la niñez, la predisposición de su gente, la vida tranquila a diferencia de las grandes urbes.
Sin embargo está el progreso, necesario para una mejor sustentación de vida, del que deben ser protagonistas activos los fondos estatales y los privados en coordinada relación. Para ello se requiere capacidad, dedicación y contactos.
Uno desea fervientes vientos alentadores en este aniversario, por la memoria a nuestros antepasados, el beneplácito de los hijos y a favor del futuro que nos exige revelar intrigas constantes.
EN LA SALSA
En este contexto público, el rol periodístico es fundamental para informar más allá de las ideologías, separando en todo momento la noticia de la opinión personal.
Confundir el posicionamiento de periodista es grave y tendencioso, rechazando de plano que lo habitual te tome como correcto. La independencia de criterios es la base de toda sana comunicación, sin escudarse en perfiles engañosos.
Con casi 30 años a cuesta de tarea profesional, velo a diario por la precisión informativa, a costa de gratificaciones y sinsabores propios de la tarea. No importan los nombres, importa de manera suprema el receptor del mensaje para no dejarse confundir.
Una cosa es la tranquilidad de conciencia, aunque uno se equivoque, y otra es la tergiversación de la realidad por la circulación de favores repudiables o compromisos espurios.
Sobran ejemplos de conducta, como todo proceso natural en busca de caminos que aporten ascendencia. Los sentimientos lugareños son muy fuertes y ello justifica totalmente la identificación con 25 de Mayo.
Aprovechemos sanamente de una sociedad donde sobran las muestras de consideración y agrado.
El momento de reflexión, mate criollo en mano, la charla familiar y los intercambios de ideas. El respeto me une al lugar geográfico, ese elegido en el mundo tras recorrer mucho confort con luces de neón y vivir desigualdades horrendas en otras tantas ciudades.
(*) Jorge Aníbal Otaola, periodista corresponsal de la agencia de noticias Reuters, docente en comunicación e hijo adoptivo de 25 de Mayo.