Las Eliminatorias
Sudamericanas se pusieron en marcha y los equipos de la Conmebol tienen un motivo
extra para festejar: no participa Brasil, por ser el país organizador de la
futbolística Copa del Mundo 2014.
Los cupos
siguen fijos para el Mundial. Es que la FIFA mantuvo por presiones los cuatro
boletos directos más el repechaje entre nueve equipos.
La
selección de Argentina debutó con un contundente 4 a 1 ante Chile, de local en el semivacío estadio de River Plate. Al equipo de
Alejandro Sabella se le avecina una clasificación que en los papeles pareciera
dura, pero que en la práctica no debería generar dolores de cabeza.
Una vez más
la gente le brindó su apoyo al equipo, ese calor que contagia al vivirlo en pleno
escenario, el que tuvo a varios veinticinqueños en las plateas y populares, tal
lo comprobado por “Diálogos”.
Con Brasil
clasificado, se abre otro abanico, en apariencia más fácil. Uruguay, Argentina,
Chile y Paraguay mantuvieron un nivel muy parejo durante la última Copa América,
donde Colombia mostró avances respecto de sus últimas actuaciones.
Venezuela
dejó de ser la selección “fácil” desde hace mucho tiempo, al tiempo que Ecuador
y Bolivia complican de locales, y Perú dejó atrás su etapa de crisis.
Junto a Sabella
como conductor, el equipo nacional cuenta con el as de espadas: Lionel Messi, aunque
el mejor futbolista del mundo todavía no pudo demostrar con la celeste y blanca
lo mismo que en el Barcelona. Tenerlo, ya es un plus, ahora con la cinta de
capitán como señal de confianza.
Para un
país futbolero como el nuestro, se abre otra ilusión, después de varios años
sin títulos oficiales en el combinado mayor y
luego de las conflictivas salidas de Diego Maradona y Sergio Batista
como técnicos.
No hay
margen para el fracaso, una vez más se otorga un cheque de optimismo a favor de
los jugadores protagonistas.