Ilusiones truncas, al menos por el momento ya que las partidas presupuestarias no llegan.
Los rimbombantes anuncios de la puesta en marcha para la construcción de la ruta 40 entre 25 de Mayo y Martín Berraondo quedaron ahora en saco roto, ya que las empresas constructoras paralizaron las tareas por los atrasos en los pagos oficiales.
Desde la semana pasada se sabía de esta realidad, pero en plena campaña electoral se dijo que los trabajos continuarían, incluso, con perspectivas de otros caminos a ser asfaltados.
Pero ahora se apagan los motores, se marchan trabajadores calificados y quedan sin puestos otras manos de obras veinticinqueñas.
Los tiempos políticos suelen no ser los que necesita la sociedad y todos los esfuerzos que nos consta a favor de la ruta en cuestión quedan por el momento en vano.
Desde la provincia de Buenos Aires pasan factura a la Nación por los problemas para girar los pagos comprometidos, con una Municipalidad atada de pies y manos.
Ahora queda sólo esperar que se destrabe la burocracia y que los fondos aparezcan en breve para mantener viva la llama del progreso que tanto necesita nuestra región.
Los rimbombantes anuncios de la puesta en marcha para la construcción de la ruta 40 entre 25 de Mayo y Martín Berraondo quedaron ahora en saco roto, ya que las empresas constructoras paralizaron las tareas por los atrasos en los pagos oficiales.
Desde la semana pasada se sabía de esta realidad, pero en plena campaña electoral se dijo que los trabajos continuarían, incluso, con perspectivas de otros caminos a ser asfaltados.
Pero ahora se apagan los motores, se marchan trabajadores calificados y quedan sin puestos otras manos de obras veinticinqueñas.
Los tiempos políticos suelen no ser los que necesita la sociedad y todos los esfuerzos que nos consta a favor de la ruta en cuestión quedan por el momento en vano.
Desde la provincia de Buenos Aires pasan factura a la Nación por los problemas para girar los pagos comprometidos, con una Municipalidad atada de pies y manos.
Ahora queda sólo esperar que se destrabe la burocracia y que los fondos aparezcan en breve para mantener viva la llama del progreso que tanto necesita nuestra región.
