
La cordura y responsabilidad obtuvo sus frutos, donde el volver a la vida conmocionó a gran parte de la humanidad, ya que millones de televidentes siguieron el curso del rescate como un hecho único.
En casi 24 horas estuvieron afuera de la trampa de la mina de cobre y oro los atrapados originales y los seis socorristas. La operación costó unos 22 millones de dólares y se calcula que cada daminificado reclamará judicialmente alrededor de un millón de dólares.
Lágrimas y sonrisas se confundieron en abrazos, junto a términos que quedarán para la posteridad: Operativo San Lorenzo, Yacimiento San José, Perforadora T-130, Cápsula Fénix, Campamento Esperanza y Copiapó, en pleno desierto de Atacama.
Resultó conmovedor, para una desgracia con final feliz como pocas veces suele ocurrir.