Por Silvina Tellechea (*)
LIMA, Perú (Especial para Diálogos) – Los canales de noticias hablaron permanentemente, los portales de los diarios destacaban el hecho, la gente en la calle se alegraba, en los colegios hubo menciones y la literatura latinoamericana celebraba el reconocimiento.
La capital peruana pareció amanecer de otra manera, porque por la diferencia horaria, de madrugada se supo que Mario Vargas Llosa fue distinguido con el premio Nobel de Literatura 2010.
El luchador catedrático, escritor, periodista y político tuvo su merecimiento, ese que no logró nuestro Jorge Luis Borges.
Nacido en la sureña Arquipa el 28 de marzo de 1936, aunque con doble nacionalidad por poseer la de España, es autor de innumerables obras, entre las que se destacan La ciudad y los perros, La casa verde, La tía Julia y el escribidor, Conversación en La Catedral y Pantaleón y las visitadoras.
Novelista y ensayista, premiado internacionalmente, algunas de sus obras fueron adaptadas para teatro y cine.
Valió la pena compartir entre la calidez de los peruanos esta noticia de tamaña envergadura.
(*) docente