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Réditos


- Los efectos y las conclusiones de los masivos festejos del Bicentenario pasaron y creemos que algunos políticos parecen no entender el mensaje de la ciudadanía.
. No hubo celebraciones políticas, hubo acompañamiento a iniciativas para recordar la historia y sus consecuencias, donde la familia se volcó a las calles de tantas ciudades argentinas para exponer en algo el orgullo nacional.
. Hacía años que no veíamos ese arraigo a la bandera y a la escarapela, esa identificación pública y manifiesta de amor por lo nuestro.
. La organización nacional del mega evento demandó unos 160 millones de pesos en total (41 millones de dólares) y logró movilizar unas 10 millones de personas en lo largo de cuatro días, en una semana de mayo diferente.
. Diferente a la altura de 200 años de historia, que ahora pareciera ser absorbida en unos pocos días por políticos que quieren su trampolín para las elecciones del 2011.

Distancias
. No importa si esa ambición desmedida, en la mayoría de las circunstancias, se genera en la carrera presidencial, para gobernador o de intendente, importa no comprender el mensaje silencioso de una sociedad que busca renovar comprensión, seguridad y tranquilidad con el ejemplo.
. La habitual violencia que se puede comprobar en cualquier acto masivo quedó en el olvido, la gente misma puso sus límites y el ambiente percibido era diferente, como lo comprobamos personalmente en Capital Federal o en nuestra ciudad de 25 de Mayo, simplemente a modo de ejemplo.
. Sin embargo, algunos caminan tras el rédito político de esos festejos del Bicentenario, en búsqueda de plafón para objetivos personales, cuando la gente necesita proyectos colectivos consolidados.
. Una pena que no se aprenda con la realidad, porque en definitiva, después de todo lo vivido, el pobre volvió a su pobreza y el rico con su riqueza.