- Por Enrique Marcelino Otharán (#)
Mitos y realidades sobre el uso del casco en los motociclistas:
Mito. El casco dificulta la visión pues no permite ver bien a los costados.
Realidad. Esta afirmación no está avalada por los informes científicos. Los estándares de seguridad internacionales imponen que los cascos proporcionen 210º de visión. La gran mayoría de los accidentes suceden dentro de un rango de 160º y la mayoría restante son choques por atrás, así que es evidente que los cascos no afectan la visión periférica.
Mito. El casco no permite oir bien los ruidos de la calle.
Realidad. Los cascos reducen la sonoridad de los ruidos, pero no afectan la capacidad del motociclista de distinguir entre diferentes sonidos. No se ha podido detectar ningún caso en el que el motociclista no pudiera escuchar un sonido crucial del tránsito. Aún más, hay estudios que indican que los cascos son útiles para reducir el sonido del viento y proteger la audición.
Mito. En caso de accidente, los cascos provocan heridas en el cuello o médula espinal.
Realidad. La mayor incidencia de lesiones graves en el cuello ocurren en aquellos motociclistas que no usan casco. Además, los cascos reducen el número de heridas graves en la médula espinal.
Mito. Las leyes del uso del casco son inconstitucionales, violan los derechos individuales".
Realidad. Las cortes europeas y americanas han reconocido en forma constante que las leyes del uso del casco no violan el derecho individual. Todas las normas de tránsito requieren que los individuos actúen de una cierta forma, más allá de que lo quieran o no. Por ejemplo, detenerse ante el semáforo, dar prioridad a los peatones, respetar el sentido del tránsito, etc. La legitimidad de éstas y otras disposiciones, se basa en que están dispuestas para la protección de la propia vida y la de los demás miembros de la sociedad. Las leyes del uso del casco no son diferentes a éstas.
Mito. Si me mato es asunto mío, sólo yo me perjudico.
Realidad. Para la sociedad, la muerte o discapacidad permanente de un individuo tiene consecuencias económicas y sociales serias, diversas y perdurables en el tiempo; desde el momento mismo en que se produce el accidente y la salud pública asiste al herido, lo levanta y lo traslada a un hospital público donde se le brinda toda la atención y tratamientos posibles.
Si, después de recuperarse, queda con alguna discapacidad que le impide continuar con su trabajo anterior, se le brinda una pensión por incapacidad y la atención que pueda necesitar tanto él como su familia; por ello resulta indiscutible que el daño no es solamente personal.
Si fallece, además de la pérdida de su capital laboral, el pago de pensiones y la atención para sus seres queridos implican cargas para la sociedad.
Mito. Las motocicletas son un muy escasas, por lo tanto los accidentes de motocicletas no son gran carga para la sociedad.
Realidad. El índice de mortalidad por kilómetro recorrido es 16 veces mayor para los motociclistas que para los que viajan en auto, y el índice de heridos es cuatro veces mayor .
(#) Médico
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