. Con sus flamantes 85 años, lleva las huellas de la vida en su rostro y en sus manos, ese andar para nada fácil, pero suficiente para que sea reflejo de muchos.
. Hacemos referencia al respetado Ramón Brun, para los mayores el enfermero del pueblo, para otros el poeta orgullo de la familia.
. A modo de simple regalo de cumpleaños, y para que perdure su nombre en internet, el blog "Diálogos" le rinde este tributo trascribiendo la primera de sus poesías del grato libro "Enlazando Recuerdos", el que fuera declarado de interés municipal por las autoridades de la bonaerense Saladillo en el 2002.
Te ví crecer: ... a Saladillo
Yo sí te ví crecer mi Saladillo,
con nuestras tierras quietas, otras movidas
y con tus chacras chicas, relucientes,
que hoy se muestran taperas ya sin vidas.
Es esa tierra sola la que clama
una mano de abono y un cincel,
que quemen sus abrojos, sus chamicos,
pidiendo algo de amor porque es un ser.
Es parte de tu tiempo, pueblo noble,
seguir con el progreso en su momento,
aunque te maltratamos sin piedad
cubriéndote de piedras y cemento.
Pero que no se aquieten hoy tus tierras
y vean rejas de arado con buen brillo,
que se levanten casas, plantaciones
y jardines con nardos y junquillos.
Con muy pocas hectáreas cultivadas,
seguro que se tiene un buen pasar;
no mezquinar trabajo, esa es la esencia
de la vida del hombre en el andar.
Pero cuidado con agrandar la copa,
puede estar muy llena y no poderla beber;
esmérate, cuidando y progresando
y agradécele a Dios por estar bien.
Por eso que quisiera verte fuerte y pujante,
con tus riquezas plenas, en gran evolución;
que no haya derrotistas, con infundios nefasto,
fingiendo la pobreza en su imaginación.
No importa Saladillo, tu gente es muy valiosa,
no recoge las pálidas, da fuerza a su ilusión,
es un pueblo valiente con ganas de progreso,
que lucha y se engrandece brindándote su amor.