Sociedad
Fue un vasco de pocas palabras, de difícil sonrisa, orgulloso por su familia, defensor de sus hijos, respetuoso del entorno y honrado.Conductor de ley, referente para los pasajeros |
Esta es una somera síntesis de la personalidad de don Aníbal Rufino Otaola (foto), todo un vecino de nuestro querido 25 de Mayo -provincia de Buenos Aires-.
Siempre se lo conoció como "Otaola, el colectivero", es que su profesionalismo le permitió conducir por décadas transporte público en calles y rutas de Argentina.
Se lo extraña, Dios se lo llevó físicamente un jueves después del mediodía. Fue el 27 de julio de 2006 a los 79 años.
Se siente la necesidad de recordarlo como esposo, como padre, como abuelo, como hombre defensor de su pago chico, agradecerle por lo brindado y pedirle disculpas por los enojos.
Sucede que entre los grandes de una familia tradicional, "él" tuvo, tiene y tendrá un lugar preferencial en los sentimientos.
Respetuosamente, la familia mantiene su oración con la vista al cielo.